Diferentes estudios han demostrado que una taza de te ofrece mucho más que una simple solución de cafeína pudiendo ser nuestro mejor aliado para mantener una salud integral. Si quieres cambiar la cafeína por el té no deberías en dudarlo, puesto que el té reduce el riesgo de enfermedades del corazón, hidrata el cuerpo, evita la caries dental, al ingerirla por la mañana te adelgaza, te protege contra el cáncer, sobre todo y lo más importante te ayuda a despertar tu mente y agilizar tu memoria. A continuación te mencionaré seis hierbas que te permitirán potenciar tu supermemoria tomando una taza de té por las mañanas. Ginkgo Biloba: Ha quedado demostrado que esta hierba permite proteger las células nerviosas, causando un efecto eficiente en pacientes con demencia y Alzheimer. Es ideal para la retención de la memoria. Ginseng : El mejor para proporcionar energía así te permite mantener una agudeza mental. Gotu Kola : Muy conocido por se utilizado en el
Aquí te dejo algunas recomendaciones para que tu hijo se convierta en una apasionado por los libros.
1. El libro debe ser visto como un juguete
1. El libro debe ser visto como un juguete
Desde muy pequeños tienen que tocarlos, jugar con ellos, investigar. Es esencial para que, cuando crezcan, no ven a los libros como algo aburrido.
2. No obligarlo a leer
Hay que conseguir que los niños lean por su cuenta haciéndoles ver y entender que la lectura es una satisfacción .
3. Visitar librerías
Pedir consejo y visitar bibliotecas puede ser útil para dar con el libro y el entorno adecuado ya que, en muchas ocasiones, no sabemos qué libro es el más recomendado para cierta edad o para cierto niños. Que el libro enganche es clave para que no pierdan la rutina de lectura.
4. Deja que los niños elijan el libro
Los niños tienen que encontrar los libros que mas les atraigan y se ajusten a sus aficiones. Eso sí, siempre hay que revisar que el contenido y el vocabulario es el adecuado a su edad. Además, esto también le sirve para aprender a escoger, algo que a los niños les cuesta mucho.
5. Predicar con el ejemplo
Si queremos que los niños lean deben ver que los mayores leemos, ya que normalmente tienden a imitar los comportamientos de los adultos que les rodean.